Ideas para una vida más sencilla

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“Si el mundo no funciona como tú quieres, quizá lo mejor sea que cambies tú”, dice el monje zen Shunmyo Masuno en su libro El arte de vivir con sencillez. Según el autor, hábitos tan sencillos como dejar los zapatos bien alineados cada vez que nos los sacamos, unir las manos cuando estamos enojados, crear un pequeño jardín en el balcón u ordenar el escritorio al concluir la jornada, pueden traernos esa paz y felicidad que tantas veces creemos que sólo está reservada para los monjes budistas.

Por eso, queremos proponerte siete prácticas que nos permitirán transformar lo cotidiano en extraordinario, para poder habitarnos con mayor consciencia, presencia y registro: “Intenta no dejarte arrastrar por los valores de los demás, y no te inmutes ante preocupaciones innecesarias. Procura vivir una vida infinitamente sencilla, despojada de todo lo prescindible. Este es el espíritu del estilo de vida zen (…) Precisamente porque el mundo es muy complejo, el estilo zen te da las claves para saber vivir en él”, señala Masuno.

Aquí resumimos algunas de sus enseñanzas, y te las compartimos. Ojalá te ayuden a arrancar el mes de una manera más calma y feliz.

1. Reservate tiempo para el vacío: En estos tiempos modernos pasamos los días más ocupados que nunca. Sumidos en esta especie de rutina, perdemos de vista nuestro auténtico yo, y también la auténtica felicidad. La propuesta es que hoy te reserves 10 minutos, no necesitas más. Intentá buscar un espacio para el vacío, para dejar de pensar. Sólo procurá despejar la mente. Pensamientos de toda índole te asaltarán, pero deberás intentar alejarlos uno a uno. A medida que lo consigas, empezarás a tener consciencia del momento presente y de los cambios sutiles que se dan en la naturaleza, que te permiten estar vivo. Cuando no te distraiga lo demás, tu yo puro y honesto podrá revelarse. Dedicá unos minutos a no pensar en nada. Es el primer paso para alcanzar una vida sencilla.

2. Despertate 15 minutos antes: Cuando vamos escasos de tiempo, esto influye en nuestro corazón. Pero ¿estamos tan ocupados en realidad? ¿No seremos nosotros mismos los que nos obligamos a ir de prisa? En Japón, el carácter que significa “ocupado” se escribe con los símbolos “perder” y “corazón”. Entonces, no es cierto que vayamos tan atareados porque nos falta tiempo para hacer las cosas. Vamos tan atareados porque no queda espacio en nuestro corazón. El consejo: en esos períodos en que sientas estar sumido en el caos, intentá despertarte quince minutos antes de lo habitual. Estirá la columna vertebral y respirá lentamente. Cuando tu respiración se haya acompasado, tu mente también se acomodará a la quietud. Más tarde, disfrutando de una taza de té o café, mirá por la ventana y contemplá el cielo. Intentá escuchar el canto de los pájaros. Es extraño, pero justo así es como creamos espacio en la mente.

3. Deshacete de lo que no necesites:  Cuando las cosas no nos salen bien, tendemos a pensar que nos falta algo. Pero si queremos cambiar nuestra situación actual, primero deberíamos deshacernos de algunas cosas. Este es el principio fundamental para vivir con sencillez. Eliminá tus apegos. Limitá tus pertenencias. Vivir simple también es liberarte de las cargas físicas y mentales. El acto de eliminar, de desapegarte del peso abrumador de tu mochila, es extremadamente difícil. Pero si querés que las cosas mejoren, si querés vivir con una actitud despreocupada, tenés que empezar eliminando. En el momento en que te desapegues, habrá más abundancia en tu vida.

4. Organizá tu escritorio: Tu mesa de trabajo es el espejo que refleja tu mente interior. Las personas con un escritorio ordenado, probablemente rindan mejor. Por el contrario, quienes tienen una mesa siempre llena, en general tienen problemas para concentrarse. Antes de terminar la jornada laboral, limpiá y ordená tu mesa de trabajo. El acto de limpiar ayuda a “pulir la mente”. Cada vez que pasás la escoba, le estás sacando el polvo a tu mente. Cada vez que pasás el trapo, vas sacando brillo a tu corazón. No permitas que la angustia o las preocupaciones te alteren: la clave para conservar una mente fuerte es ordenar los objetos que te rodean.

5. Comé y bebé con todo el corazón: Cuando comés, ¿te centrás en el acto de comer? En general, cuando desayunamos tomamos algo deprisa. Para almorzar nos reunimos con los compañeros de la oficina y hablamos de trabajo. Y cenamos mirando la televisión. En el budismo zen hay un dicho: «Come y bebe con todo el corazón». Y esto significa que cuando tomamos una taza de té, debemos centrarnos tan solo en tomar el té. Cuando comemos, comer. Cuando disfrutamos de un plato, pensar en las personas que lo cocinaron, visualizar el campo en el que crecieron las verduras, y dejarnos envolver por la sensación de gratitud que nos embarga al contemplar ese regalo de la naturaleza. Todos nuestros alimentos pasan por las manos de un centenar de personas antes de llegar a nosotros. Adoptando esta actitud mental, cuando preparemos las comidas, quizá terminemos siendo conscientes de lo afortunados que somos.

6. Ponele puertas a tu mente (es la mejor manera de paliar el estrés): Por la mañana, al despertarnos, vamos directo a la computadora, o leemos las noticias en nuestro teléfono. Vivimos en una época de información constante, disponible en cualquier momento y lugar. Por eso, la invitación es a ponerle puertas a nuestra mente. Y que cuando a la tarde terminemos la jornada laboral y regresemos a casa, cerremos la puerta y dejemos el trabajo atrás. Es tiempo para descansar y disfrutar de la vida hogareña. Esta es la mejor manera de combatir el estrés.

7. Sacale el máximo partido a la vida: Si bien tu vida es tuya, no es una posesión. En el budismo, la palabra jomyo significa el período de la vida que tenemos predestinada, aunque nadie sabe lo que durará. Esto quiere decir que estar vivo significa que hemos de aprovechar al máximo la vida que se nos ha confiado. Porque no es una pertenencia. Es un regalo maravilloso que debemos tratar como si lo hubieran dejado a nuestro cargo. Y dure lo que dure, hemos de esforzarnos al máximo para devolver lo que se nos ha dado. El budismo enseña que el valor de la vida no se mide por lo que dure, sino por cómo la usemos.

¿Cómo vas a usar tu vida hoy?

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3 Comentarios

  1. lepons

    Muchas gracias, en tiempos de bombardeo de información, un resúmen de un buen libro y un check list simple de enseñanzas se agradece un montón.

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    • Vale ✨

      Que buena lectura! A veces no notamos los pequeños cambios, en cosas sencillas y ahí hay un mundo y un nuevo renacer.
      Gracias 🤗❣️

      Responder
  2. María Laura Romero

    Excelente! Hace un tiempo vengo modificando las cosas de mi vida y me siento cada día mejor!!!

    Responder

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